viernes, 30 de marzo de 2012

CARDENAL MAZARINO

1 comentarios
Mazarino era gran defensor del absolutismo monárquico. El Parlamento estaba dominado por los nobles y burgueses, que durante el reinado de Luis XIII y del ministro Richelieu, habían visto reducidos sus poderes. Con el reinado del pequeño Luis XIV, tuvieron la vaga ilusión de recuperar sus poderes perdidos, pero Mazarino siguió la misma política anterior de fortalecimiento del poder real, recrudeciendo el conflicto entre el poder real y los privilegios parlamentarios. Además se propuso extender a Francia a los que consideraba eran sus fronteras naturales, delimitadas por los Alpes, los Pirineos y el río Rin, que era lo que había ocupado anteriormente la Galia.
En el año 1648 logró terminar con la Guerra de los Treinta Años, celebrando el Tratado de Westfalia. Esta guerra había ocasionado la crisis financiera de Francia, lo que le obligó a tomar medidas que no fueron bien vistas por la población. Su gran enemigo fue Gastón de Borbón, Duque de Orleans, hermano menor de Luis XIII, que también conspiró contra Richelieu.
Sufrió el exilio en 1648, luego de la revolución de La Fronda (1648-1653) nombre que deriva de las hondas que usaron los insurrectos para arrojar piedras (frondeur significa hondero). Los nobles parisinos, rebeldes al pago de impuestos, y a la presión fiscal que implicaba la guerra de los treinta años, impuestas estas presiones a través de Particelli d’Émery, intendente de finanzas, se levantaron contra el rey y su corte. Al principio pudo controlar la revuelta, atacando el Parlamento parisino, pero el pueblo levantó barricadas, y la gran resistencia lo obligó a huir. Logró luego algunos triunfos pero fue desterrado en 1650, al ser vencido por las fuerzas comandadas por el cardenal de Retz. Pudo regresar en 1652, y reingresar nuevamente en la Corte un año después, triunfante, para proseguir con su obra.

En 1654, a pesar de que ya Luis XIV era mayor de edad, siguió ejerciendo importantes funciones de gobierno.
Obtuvo el Rosellón, cuando en 1659, tras la paz de los Pirineos, triunfó sobre España, aliado con Inglaterra, Alemania y los Países Bajos.
Falleció el 9 de marzo de 1661, en el castillo de Vincennes, al este de la ciudad de París, legando a Francia su cuantiosa fortuna. Por disposición de última voluntad ordenó fundar el colegio de Cuatro Naciones, llamado así pues allí recibirían educación sesenta miembros de la nobleza pertenecientes a las cuatro provincias que se unieron a Francia por el Tratado de Westfalia y los Pirineos (Alsacia, Artois, Piñerol y los condados catalanes de la Cerdaña y del Rosellón ), a ella también legó su Biblioteca. Ese colegio luego sería el Instituto de Francia.

                                  

1 comentarios:

Publicar un comentario