viernes, 22 de abril de 2011

EDAD MODERNA

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La Edad Moderna tiende a ser situada con la caída de Constantinopla en 1453 (algo más simbólico que realista, ya que viene a señalar la debacle definitiva de la cultura romana) o en 1492 con el descubrimiento de América (algo más realista porque inicia la era de los descubrimientos y la máxima expresión de la aplicación de los nuevos descubrimientos científicos que se han ido desarrollando a lo largo de la Edad Media). Su final tiende a tener un consenso más global, y suele situarse en 1789 con la Revolución Francesa, pues se lleva se derrocan los poderes establecidos del Antiguo Régimen monárquico y se crea uno nuevo que es el de la República, precursor de las democracias contemporáneas.
Los aspectos más relevantes de la Edad Moderna serían la forja de los estados-nación, la expansión por el Mundo de las potencias europeas, la explosión cultural del Renacimiento y los grandes cismas religiosos.
El Renacimiento es la expresión cultural que se suele asociar a la Edad Moderna. Tiene sus orígenes en los estados italianos y Flandes. Con el resurgir económico de finales de la alta Edad Media, el auge de las ciudades y el primer embrión del mercantilismo y el capitalismo, una nueva clase social surge conocida como burguesía. Esta nueva clase, nacida del estamento medieval conocido como el pueblo llano, tiene un poder económico muchas veces equiparable al de clero y nobleza. Sus inquietudes intelectuales le hace consumidor y fomentador de cultura, especialmente de la idealizada Antigüedad clásica (preservada por los árabes). El nacimiento de las universidades en la alta Edad Media siembra la simiente para la nueva eclosión intelectual. Bases como el humanismo, la ciencia médica y la teología (aplicación de la filosofía clásica a la religión) permitirán un nuevo albor de la cultura y la civilización.
La visión renacentista marcó el transcurso de la sociedad medieval, teocéntrica y jerarquizada, a la moderna, individualista y antropocéntrica, regida por los nuevos magnates del dinero.
Los albores del Renacimiento pueden sentarse a mediados del siglo XIV, con su máximo apogeo en el XV y XVI.


           

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